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Caminando hacia Teixido. Más de 100 vecinos hacen el Camino desde Valdoviño.

La tradicional ‘Andada’ a San Andrés de Teixido organizada por el Concello de Valdoviño sumó una nueva edición. Se organiza desde el año 2000 de forma ininterrumpida y, en 2006, participaron 112 personas, el máximo de plazas previstas por la organización. En esta caminata se recorre el camino histórico. Y pese al componente deportivo de esta actividad, el objetivo de la misma no es otro que dar a conocer los  diferentes aspectos del camino y del patrimonio que se encuentra a su paso. Tanto el inmaterial (leyendas, mitología…) como el material (arquitectónico, megalítico…). Por eso, se potenció en este evento ese carácter más cultural y etnográfico, pilares ambos sobre los que nació esta actividad hace ya 17 años.

El paseo cultural se centró en el tramo del camino que discurre por Valdoviño. Fue el propio alcalde, el arqueólogo Alberto González, el que ejerció de guía para que los romeros fuesen descubriendo el patrimonio local.

Una oportunidad para conocer un poco más de la historia y la cultura que hay detrás de algunos de los lugares más emblemáticos de este Concello y del de Cedeira, de la mano de expertos que comparten ese conocimiento. Así, suelen participar en estas caminatas arqueólogos, historiadores, animadores deportivos o técnicos en animación sociocultural. La salida fue desde A Rocha, situada a 28 kilometros de Teixido, y se realizaron otras dos paradas con especial significado. La primera fue en la Ermita de Liñeiro, más conocida como Capela da Fame. En este lugar solían parar los romeros para comer y recobrar fuerzas tras la anterior etapa del camino. Se trata de un templo del siglo XVI que contiene un retablo en piedra de estilo renacentista. Fue este punto el primer lugar de avituallamiento, aunque no el único. El otro punto más significativo fue Porto do Cabo, lugar que marca el fin de la ruta a San Andrés por el municipio de Valdoviño. En este núcleo destaca su puente medieval del siglo XVI y la Casa da Bastona, que en su época fue un albergue para peregrinos.

En Porto do Cabo se organizó una performance, en la que se recreó la llegada de los antiguos romeros. Aquí, en el que era un antiguo albergue, se emuló la atención que los vecinos prestaban a los peregrinos de otras épocas, caracterizada, según el Concello de Valdoviño, por la hospitalidad y la alegría. Desde ahí, continuaron a la ruta por el Camino de los Romeros, pues Porto do Cabo es el lugar de confluencia de varios de los itinerarios que llevan a San Andrés de Teixido.

Los participantes tuvieron ocasión de disfrutar, en el transcurso del trayecto, de un paisaje natural lleno de acantilados y vestigios de las antiguas peregrinaciones. Para finalizar la fiesta, los caminantes participaron en una comida popular que tuvo lugar en el área recreativa de San Andrés de Teixido. Con el estómago lleno y después de gozar del tiempo libre, hicieron la vuelta en autobús.